¡Bienvenidos a mi blog! Soy Daniela, una estudiante de psicología aficionada a la escritura y dedicada al mundo del ghostwriting. Este es un lugar donde encontrarás mis más elocuentes ideas plasmadas en cortos poemas. Así que ponte cómoda/o y siéntete libre de ojearlo un rato.

Tuesday, January 31, 2017

LA DESPEDIDA: EL FINAL DE UNA HISTORIA DE AMOR


    Y aún la joven Nela recuerda como volvió, una vez más, su viejo ex amor, el tímido Joseph, el amor más grande que había sentido hasta hoy Nela, reapareció de nuevo, una vez más, en uno de sus más gloriosos sueños. Pero esta vez sólo apareció para dejarlo ir.

    Recuerda como la miró, recuerda como la hizo sentir, como una niña en su primera vez, admirada y asustada. Así se quedaron unos instantes, el uno frente al otro, recordando los viejos tiempos, ambos no sabían que hacer, ambos no sabían que decir, hasta que de pronto sólo surgió un abrazo, un abrazo cariñoso, como el de tiempos lejanos. 

    Y en ese momento el adiós fue más claro. No los sorprendió, ya ambos se habían despedido antes, pero esta vez fue real, fue completo, o por lo menos para ella lo fue. No hizo falta decir nada, ya los dos sabían lo que sentían. Fue un poco largo al principio, luego se acortó la despedida y finalmente se separaron, mientras se sonreían el uno al otro.

     En ese instante, ella decide ir a despedirse de los demás, en especial de los adorados hermanos de Joseph, los cuales cada uno le brindó palabras muy particulares, que le hicieron suspirar, luego la joven Nela decide seguir su camino, una vez habiéndose despedido de todo. Del olor de Joseph, de su aire y su inagotable calma. De sus ondas y reflejos al hablar. 

     Y mientras camina hacia la puerta, sólo pensaba gracias por todo querido amor, te deseo lo mejor, fue lo único que perpetuó su ser, no hizo falta decírselo, ya los dos conocían la respuesta. 

     Y mientras ella cerraba la puerta, y se marcha hacia un nuevo destino. Él se marchaba hacia los brazos de otra joven, de mejor compostura y de brillantes e inigualables ojos pardos.

     Mientras, Nela desaparecía junto a la niebla, y su gran mochila negra. Se iba lejos, muy lejos, hacia un nuevo viaje, a un nuevo lugar en un ambiguo pero sublime mundo de posibilidades. Donde quién sabe, tal vez entre libros, citas, sexo y viajes, se toparía con alguien más. Quién sabe, el mundo es un libreto de opciones. Lo único que sabía es que sus pies estaban listos para avanzar y sus manos dispuestas a luchar.